Dado que llevo casi todo el mes sin trabajo, y que me cuesta mucho dormír, creo que tengo ansiedad. Es feo, es normal, es simple. Creí que hablaría de mis metas en otra publicación, pero aquí voy: no tengo metas en mi vida, fue tarde cuando me di cuenta de ello, llevaba 2 años de universidad, quién en su momento era mi novia había terminado conmigo, sentí como toda mi vida se venía abajo, entendía que ella ya no era feliz conmigo.
Tras ese suceso me puse a reflexionar, ¿porqué estudiaba? ¿Quería ser un buen programador por mi mismo? ¿Quería ser ingeniero, entrar a un buen trabajo y ganar mucho dinero? La respuesta a todo era no, en su momento recuerdo todo esos sentimientos, era bueno programando en la prepa y universidad, peor veía como otros me superaban, veía como yo dejaba de ser el mejor, entendí que era algo normal, pero llegué a la conclusión de que estaba estudiando para darle una buena vida a alguien más, a alguien con quién quería compartir mi vida, no para mí.
Mis padres no estudiaron más haya de la secundaria, siempre han sido operadores en maquiladoras, veía como ellos posiblemente no gustaban de sus trabajos, pero tenían la satisfacción de que ganaban dinero y podían con la familia que éramos. Posiblemente segado de que “siempre habrá una maquiladora en la cual entrar y ganar el salario mínimo” decidí dejar la universidad porque ya no me era satisfactorio, me menti diciéndome que nunca me gustó programar, me menti diciéndome que era tan bueno en esto que ya no significa reto alguno, me menti diciéndome que no era lo mío y opte por aceptar cualquier trabajo.
Así es como llegue a mi primer trabajo, un cine, me gustaba ese trabajo, con el tiempo llegué a un puesto donde no ganaba tan bien, pero me gustaba lo que hacía y tenía poco trabajo aunque muchas responsabilidades. El trabajo en un cine es entretenido sobre todo cuando tienes amigos, pero es agobiante sintiendo que nunca acaba, que habrá temporadas bajas pero casi todas son altas, que la siguiente semana estará igual de gente aunque hoy está casi vacío.
Mi segundo trabajo fue un intento de emprender, queria abrir una cafetería, con ayuda de amigos y familia eso funcionó un tiempo, hasta que llegó la pandemia, quien diría que elegí justo la peor fecha para abrir un negocio que necesita de la visita de gente.
No tenía la universidad terminada, había fracasado en mi primer intento de emprender, y para esa fecha llegaba 3 años sin pareja, ya veía como gente de mi generación se casaba, formaban familias y estaban esperando su primer bebé. Con todo eso en mente hice lo único razonable para alguien que tenía unos padres que le podían dar todo sin pedir nada: me encerré en la casa de mis padres durante 2 años sin hacer nada de mi vida, no trabajaba, no estudiaba, y en ocasiones salís con mis amigos más cercanos.
Luego de dos años y sentir que mi vida no iba a ninguna parte, platicando con uno de esos amigos cercanos, decidimos juntarnos y vivir juntos, ambos sentíamos que de alguna forma el vivir con nuestros padres nos limitaba tanto para bien como para mal, en mi caso sentia que necesita salir de la casa de ellos para lograr cosas por mi mismo, ya no depender de ellos, agradezco todo lo que me dieron pero necesitaba no tener todo a la mano.
Y así fue como conseguí un trabajo en una neveria que estaba por abrir y justo quedaba muy cerca de donde pensábamos rentar, todo se acomodó, no era la primera vez en mi vida que cosas sucedían tal cuál y perfectamente a mi favor. El primer año fue normal, ni bien ni mal, no salía de mi casa, solo a visitar a mis padres y muy rara vez a ir al cine con mis amigos cercanos, me la pasaba jugando en la computadora en casa, me volví a sentir igual, pero al menos ya tenía trabajo y ganaba algo de dinero.
Un poco después de cumplir el año independizado, quise hablarle por mensaje a la amiga de una amiga cercana, a ella de alguna forma me gustó y sabía que en el futuro debía conocerla; eso lo pensé en prepa. Era buen momento, quería (después de como 6 años) tener una relación sentimental bonita y todo eso. Trate de ir lento pero seguro con ella, solo intercambiamos mensajes sobre cómo nos iba en el trabajo, tras un mes, me dejó de hablar.
Siempre odie que la gente tarde en responder mensajes más de un dos días, ¿qué vida tan importante tienes que responder un mensaje puede esperar días? No cuestionaba a ella, porque entendía que ella no disfrutaba mucho de su trabajo, y que tenía una vida agobiante, pero si cuestionaba a todo el resto del mundo, aunque entiendo que cada quien tiene sus tiempos, y mi regla a medir que soy yo mismo no cuenta porque me cuesta mucho no responder mensajes justo en el momento que me llegan.
Me sentí solo, siempre me he sentido solo, veía como el resto el mundo disfrutaba de su vida, de su trabajo, intentaba igual que yo vivir con lo que tienen.
Y como me sentía solo, siempre odie que la gente no respondiera mensajes hasta semanas después, lo entendía, pero mi cantidad de amigos no daba para que de alguna forma no sentirme solo una semana entera.
Tiempo después, y por cuestiones un poco ajenas a mi poder, comencé a salir con una amiga de secundaria, ella tambien tardaba en contestar los mensajes, pero con algo de suerte, podía llegar a verla hasta 1 vez por semana, de alguna forma el ritual de alistarme para ir a pasar por alguien que no veía y hacer absolutamente nada que era lo mismo que hacía con quiénes ya vivía, eso era mágico en mi vida.
Ella siempre fue de esas amistades intermitentes que siempre odie tener, amistades que pueden ser muy buenas y completas, pero que pare comenzar responden una vez a la semana, y las vez cada mucho tiempo. Así que al pasar más tiempo del normal con ella fue doblemente mágico.
Llegó el segundo invierno en mi trabajo, fastidiado de bajarme el salario por segunda vez y sentí que yo hacía todo, decidí renunciar por tercera y última vez, ya no quería regresar ahí, ganaba bien y hacia que me gustaba, algo que disfrutaba; preparar nieve y paletas. Disfrutaba eso, pero también tenía que lavar las máquinas de nieves, verificar el producto diariamente, ver qué cosas me faltan para pedirlas al jefe, acomodar las nieves enfrente, y otras cosas que sentís que yo estaba haciendo de más, ¿porqué el jefe decía que yo era de producción si hacía más que producir? Por eso y porque me bajo el salario una vez y luego otra hasta que era la mitad de lo que ganaba (aunque también la mitad de tiempo que trabaja) y porque no veía futuro en el trabajo; llevaba meses sintiendo que en cualquier momento cerrarían. Por eso decidí renunciar.
Tras alrededor de 6años de no tener ningún tipo de interacción social con una chica más haya de amigas cercanas, o compañeras de trabajo, y más haya de eso, alguien con quién disfrutar del tiempo. Podía llegar a entender que me gustaba, pero sabía que era muy precipitado, entendía que mi falta de afecto era lo que provocaba todo.
Actualmente escribo esto justo a las 5am a 3 horas de ir a dejar una solicitud de trabajo, no puedo dormir por la ansiedad, quisiera volver a casa de mis padres porque siento que no podré lograr nada con mi vida. Posiblemente me arrepiento de todo lo que he hecho con mi vida, aunque no de las decisiones. Sabes cumplir 27 y no tener trabajo ni pareja con quién compartir tu vida, es triste, a mi parecer. Pero 27 es un buen número, ¿no?
Disclaimer: lo de los 27 es un chiste, no tengo ninguna intención de nada realmente.